Escrito en inglés por: Daniela Tapia Pitzzu
Editado en inglés por: Sarah Bassiouni, Olivia Alge, Peijin Han y Madeline Barron
Traducido al español por: Daniela Tapia Pitzzu
Editado en español por: Valeria Tapia Pitzzu, Neikelyn Burgos Tirado y Andrés Rivera Ruiz
Ilustrado por: Devon Hucek
Durante una clase de química de escuela secundaria, mi maestro le entregó a la clase un documento que describía los peligros del monóxido de dihidrógeno (DHMO, por sus siglas en inglés). Había reportes de que si el DHMO se inhalaba, causaba asfixia. Esta parodia sobre el agua (cuyo nombre molecular es monóxido de dihidrógeno) se hizo para abogar por el alfabetismo científico. Sin embargo, había otro mensaje: incluso uno de los compuestos químicos más inofensivos puede ser peligroso si es utilizado inadecuadamente.
Lo mismo aplica al cloruro. No el cloro ni el cloruro de vinilo, sino la segunda mitad del sodio, el cloruro en el cloruro de sodio (sal de mesa)
En febrero de 2021, el Departamento del Ambiente, los Grandes Lagos, y Energía (EGLE, por su siglas en inglés) comenzó a combatir la concentración de sal en las aguas superficiales del estado de Michigan a través de unas nuevas normas de calidad de cloruro en el agua. Estas normas establecen un límite de descarga de cloruro en los cuerpos de agua de Michigan, los cuales son importantes para preservar nuestros ecosistemas de agua dulce. Es importante que conservemos la integridad de nuestros sistemas de agua dulce, proteger la fauna y la flora que son demasiadas veces víctimas de nuestro descuido y codicia, y proveer fuentes de agua limpia y sana para todos.
Fuentes de cloruro
El cloruro es omnipresente. Este es el componente principal en los suavizantes de agua y es esencial para la preservación de la comida. También está presente en la sal que usamos para mantener nuestras veredas y calles seguras. Todo este cloruro eventualmente termina en aguas superficiales o en aguas subterráneas tanto en Michigan como alrededor del mundo.
También existen fuentes no antropogénicas de cloruro. Entre ellas están la roca madre bajo cuerpos de agua y la deposición atmosférica. Sin embargo, el uso indiscriminado de cloruro, especialmente la sal de carretera, utilizada en invierno para derretir la nieve, ha llevado la concentración de cloruro en el agua dulce a niveles preocupantes.
Daño a ecosistemas acuáticos
Concentraciones excesivas de cloruro en aguas superficiales y subterráneas representan amenazas a los sistemas acuáticos y, por extensión, a la infraestructura de agua potable. En sistemas acuáticos, la mezcla vertical del agua, el movimiento hacia arriba y hacia abajo del agua, proporciona nutrientes a varias especies. El exceso de cloruro sube la conductividad del cuerpo de agua en cuestión y esto inhabilita la mezcla vertical, lo cual inhibe la distribución de nutrientes. Además, varias especies de plantas y animales nativos no tienen tolerancia a estos niveles altos de la sal. En cambio, existen varias especies invasivas que tienen esta tolerancia y desplazan las nativas a través de competición por recursos o depredación. Tales impactos a la red alimenticia reducen la biodiversidad en estos ecosistemas.
Riesgos a la salud pública
Puede ser fácil para algunas personas despegarse de los problemas que ellos mismos causan, siempre y cuando no sean afectados individualmente. En el caso de la contaminación de cloruro, esto no funciona así. El mismo cuerpo de agua afectado por la contaminación de cloruro puede ser su fuente de agua.Una alta concentración de cloruro en el agua está asociada con corrosividad. La corrosividad es medida por la proporción de la masa de cloruro y la de sulfato en un cuerpo de agua (CSMR, por sus siglas en inglés). Si esta proporción es más grande que 0.5, el agua puede ser corrosiva para las tuberías de plomo. Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), concentraciones de plomo mayores que 0 mg/L en el agua tienen consecuencias adversas a la salud humana y el desarrollo cognitivo de los niños.
Ya sea que su agua provenga de un pozo privado o un suministro comunitario, altos niveles de cloruro pueden liberar metales tóxicos a su agua potable. Las concentraciones de cloruro no son monitoreadas al momento en el que el agua llega a las plantas de tratamiento de agua. Por lo tanto, concentraciones en exceso de metales solo aparecerían en el grifo de los consumidores. Además, el límite de la EPA en los niveles de cloruro en el agua potable de los Estados Unidos son aplicados para que el agua no tenga mal gusto . Sin embargo, el exceso de cloruro en el cuerpo humano puede resultar en hipertensión, derrames, piedras renales y asma. Estos parecen ser los efectos de una dieta alta en sodio, pero estudios han mostrado que el cloruro de sodio, no solo el sodio, es culpable.
¿Qué puede hacer para ayudar?
Reduzca el uso de descongeladores
En Ann Arbor, el Consejo de la Cuenca del Río Hurón (HWRC, por sus siglas en inglés), provee una fuente de recursos sobre cómo cada uno de nosotros puede reducir la salinización de nuestras vías fluviales. Estos recursos incluyen sugerencias para entradas y veredas resbaladizas. Muchos de nosotros usamos descongeladores o sal para mantenerlas seguras, pero ¿qué tal si podríamos usar mejores productos para mantener seguros nuestros seres queridos y proteger nuestros ríos de la amenaza de la salinización? Un video grabado por la Organización del Manejo de Cuencas de Mississippi detalla cómo hacer justo esto. Aunque recomiendo ver el video por completo, los puntos claves son que si tiene que utilizar una sal descongeladora, después de palear y barrer su entrada/vereda:
- Aplique 4 libras por 1,000 ft2
- Use arena para evitar daños a las patas de las mascotas/animales
- Solo aplíquela cuando la temperatura exterior sea al menos 0oF
Reemplace su suavizador de agua controlado por un temporizador
Otra fuente residencial de cloruro es la regeneración de suavizadores o ablandadores de agua. Los suavizadores de agua pasan el agua a través de una resina de intercambio de cationes que contiene cloruro de sodio o de potasio. En la resina, cationes que contribuyen al endurecimiento del agua como el magnesio (Mg2+) y el calcio (Ca2+), son intercambiados por sodio (Na+) o potasio (K+). Eventualmente, la resina no tendrá más iones de sodio o potasio y tiene que ser reemplazada. Este proceso se llama “regeneración”. Para regenerar la resina, el suavizador lava todos los iones de magnesio, calcio, y cloruro, drenándolos a un sistema séptico o desagüe municipal. Eventualmente, este cloruro navega hacia un cuerpo de agua superficial o subterráneo. respectivamente.
El Centro de Recursos de Agua de la Universidad de Minnesota (WRC, por sus siglas en inglés) ha descubierto que muchos suavizadores de agua viejos son controlados por temporizadores. Esto significa que sin importar cuánta agua haya sido suavizada, el instrumento se regenerará en un tiempo específico. Si su residencia o negocio depende de agua suavizada, verifique que el suavizador no sea uno controlado por un temporizador. Si es posible, reemplácelo con un suavizador más eficiente con regeneración basada en demanda (DIR, por sus siglas en inglés). Los suavizadores DIR usan 26-60% menos sal que los suavizadores con regeneración controlada por un temporizador. Además, estos ayudan a conservar agua y usan 25-40% menos agua que suavizadores con temporizador. Usted puede identificar si su suavizador de agua tiene temporizador si tiene un cable entre la entrada del agua y la salida hacia la plomería de su casa. Este cable está señalado con una flecha naranja en la siguiente foto:
Comparta esta información y participe en ciencia comunitaria
Algo que cualquiera puede hacer es propagar la información (¡no la sal!). ¡Aprendí sobre este tema el año pasado como una estudiante graduada! Puede informar a la nueva generación, hacerlo una actividad familiar, o una actividad en el exterior para su clase. La Liga de América de Izaak Walton ofrece un kit de “Monitoreo de Sal de Invierno” para medir niveles de sal en arroyos y lagos locales. La liga sube estos resultados a una base de datos que comparte información de salinización en todo el país.
Conclusión
Todas las cuencas interiores de Michigan drenan en los Grandes Lagos. Los niveles de cloruro crecientes en los ríos y lagos interiores causarán salinización de los Grades Lagos. Treinta millones de personas, 10% de la población de los Estados Unidos y 30% de la población de Canadá, dependen de los Grandes Lagos como su fuente de agua.
La desalinización es un proceso costoso. Es mejor prevenir la salinización antes de que ésta comprometa la salud ecológica de los Grandes Lagos y la salud pública de todos los que dependen de ellos como fuente de agua potable.
Mantengamos los Lagos sin sal y libre de tiburones (“unsalted and shark-free”).

Daniela Tapia Pitzzu es una estudiante graduada en Ingeniería Ambiental y Sistemas Sustentables en la Universidad de Michigan. Su investigación e intereses profesionales están relacionados a la calidad del agua y la prevención de su contaminación. Antes de su vida en Michigan, Daniela obtuvo un bachillerato en Química en la Universidad de Nevada en Reno, su ciudad natal, y trabajó como una técnica química en la Gigafábrica de Tesla en Sparks, Nevada. Durante su tiempo libre, Daniela disfruta leer libros de ficción, ciencias sociales y de ciencia y tecnología, descubrir nuevos lugares en Ann Arbor y jugar con su gato Treme.